Comenzamos la última semana del mes dedicado a la alimentación, con una de las entidades que forman parte del Mercado Social desde hace tiempo. ¡No te la pierdas!

¿Qué es Asalto de mata?

El colectivo Asalto de mata nace en marzo del 2001. ¡Más de veinte años de experiencia agroecológica!

En 2017, nuestra tienda fue felizmente adoptada por la cooperativa Cyclos. Desde aquel momento dejamos de ser una tienda para ser mucho más: una familia agroecológica.  

Nos hermanamos con el restaurante El Fogón verde y con la red de grupos de consumo La Ecomarca y desde aquel momento caminamos de la mano para transformar Madrid.

En estos años, Asalto de mata se ha convertido en punto de encuentro entre productores y consumidores y estamos orgullosas de contribuir a un mayor conocimiento de la agroecología en Madrid.

¿Cómo contribuye vuestra organización a la transformación del sector alimentario? 

Para nosotras es importante el contacto directo con las productoras y proyectos productivos y por ese motivo nos fijamos tanto en el continente como en el contenido de los proyectos con los que trabajamos.

Nuestra apuesta, siempre que sea posible, es la de elegir productos agroecológicos frente a ecológicos.

Primamos los alimentos más cercanos a Madrid y los productos con menos kilometraje por lo que nuestros productos frescos, son únicamente peninsulares y canarios, y siempre de temporada y en productos transoceánicos, priorizamos proyectos productivos de comercio justo.

En cuanto a los productos envasados tendemos a su reducción y como en algunos casos no es posible, elegimos envases de papel, compostables o vidrio.

También propiciamos la reutilización de envases para nuestros graneles de droguería, legumbres, cereales, frutos secos, productos de higiene y huevos.

¿Por qué consideráis importante impulsar otro modelo alimentario a través de la economía social y solidaria?

Consideramos que los modelos actuales de producción y distribución de alimentos son insostenibles a nivel medioambiental, económico, social y emocional y, como respuesta a este modelo productivo, la herramienta que apoyamos y defendemos es la agroecología. Esta busca la transformación del sistema a través de un conjunto de prácticas que garantizan que los productos sean respetuosos con el planeta y con las que lo habitamos. 

Desde la perspectiva agroecológica, trabajadoras, productoras, animales humanos y no humanos son tratadas con respeto y cuidado.

Nuestros productos garantizan el mínimo impacto ambiental y la máxima equidad social, estableciendo relaciones económicas justas con las productoras.