La nueva campaña de Justicia Alimentaria pone el foco en el cóctel de pesticidas tóxicos que ingerimos con los alimentos y plantea el fin de la llamada Revolución Verde.
La investigación que da soporte a la campaña analiza la producción y uso de pesticidas, sus impactos, el papel de las grandes corporaciones y la imposibilidad de realizar un control efectivo de los residuos y su efecto combinado en los ecosistemas y en nuestra salud.
Hace también hincapié en la irracionalidad del sistema de exportación, que permite producir y vender a otros países pesticidas prohibidos en la Unión Europea. Con ellos fumigarán cultivos que después importamos. Un viaje de ida y vuelta que acaba en nuestro plato.
Necesitamos recuperar la fertilidad de los suelos, cultivar alimentos con menos agua, usando mucha menos energía y sin sustancias tóxicas. Y eso significa cambiar el modelo agroindustrial por el agroecológico.
Porque es posible producir alimentos saludables y en cantidad suficiente sin pesticidas tóxicos. Un horizonte hacia el que avanzar para el que Justicia Alimentaria hace propuestas concretas, con un marco claro de referencia: cero pesticidas en 2035.
Desde punto&coma hemos dado forma a las publicaciones de la campaña: informe y resumen.