Continuamos con la serie “Entrevista a colaboradoras” con una ilustradora que dibuja mundos con personalidades únicas. Irene Cuesta aporta el valor del arte a los proyectos de comunicación social. Desde Freepress Coop hablamos con ella sobre sus motivaciones, proyectos y visiones sobre la comunicación gráfica como medio de acción social y sobre la cooperación como clave para un trabajo de calidad.

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Irene Cuesta. Ilustradora y diseñadora gráfica que dibuja mundos de color y de justicia social.

Cuéntanos sobre ti, Irene, de dónde vienes, cómo te iniciaste en esto del diseño y la ilustración.

Desde muy niña disfrutaba de manera especial pintando y dibujando. Junto a mis padres me entrené en el disfrute de la apreciación de las «bellas gamas de colores» cuando era muy niña. Mi padre es pintor matérico, entre otras cosas, y yo me sentaba en una banqueta pequeña a pintar a su lado. Luego, pinté las paredes, los muebles, las sábanas de mi hermana… y de mayor me hice una apasionada del lápiz y me decidí a estudiar arte. Decidí profundizar en el dibujo estudiando escultura y luego pintura, dibujando mucho, y también me fui interesando en la historia del arte como medio de comunicación y acción social. Aún me queda mucho por aprender y, ojalá, por hacer.

¿Caben las artes gráficas en la comunicación y el marketing?

El arte es comunicación, las artes gráficas son lenguaje y son comunicación. Hoy no existe campaña que se lleve a cabo sin comunicación gráfica, sin usar la semiótica del color, la imagen, el diseño gráfico, la composición. Ignorar el valor de esta labor es dejar a una campaña de comunicación bastante coja. Además, hoy es inevitable incluir comunicación gráfica en una campaña y, si no está bien hecha, se nota.

¿Qué crees que aporta la ilustración a la comunicación social?

La ilustración en la comunicación social complementa la información y acompaña con imágenes lo que queremos comunicar; ayuda a organizar los contenidos visualmente de forma que sean más fácilmente comprensibles y entendibles para personas de toda índole, procedencia y capacidad de lectura; incluye y llega a otras áreas importantes del aprendizaje y la comunicación social humana, como son la emotividad o la creatividad; y propone modelos y representaciones, al igual que todos los lenguajes. En resumen: hace que la comunicación sea más accesible e inclusiva, más amena y completa, además de más atractiva y rápida de comprender. A veces no con más palabras decimos más o mejor. Igual que en nuestros equipos humanos queremos diversidad de habilidades y cualidades porque suponen riqueza, en la comunicación también nos enriquecemos si entran en juego varios lenguajes distintos e implicamos niveles diferentes de la persona, como también son la participativo y lo vivencial.

¿Crees que está suficientemente valorada en la Economía Social y Solidaria? ¿Y en las ONG? Si es que no, ¿cuáles pueden ser los motivos?

Creo que se utiliza bastante la ilustración y el diseño en la ESS, pero siempre depende de los equipos y de su conocimiento sobre las aportaciones de la comunicación gráfica. A menudo, no solo en la ESS, pasa que se deja para el final o se considera sin ser muy conscientes de ello como algo externo o menos importante en el seno de un proyecto, o sucede que no se conoce suficientemente el trabajo que implica y las tareas y posibilidades que abarca, y por ello se cometen errores que perjudican a la imagen de un equipo o proyecto. La peor sería si esto afecta al proceso de comunicación y cohesión interna del trabajo cooperativo, a lo humano, con lo que se estaría dando menos valor al proceso, al intercambio y enriquecimiento mutuo. Muchos proyectos en todos los ámbitos cojean por puro desconocimiento del valor del diseño o la comunicación visual, es algo que hemos conversado mucho entre colegas de profesión, y no son casos aislados.

¿Qué oportunidades se te ocurren para darle más espacio y ponerla en valor como herramienta de comunicación?

Como en todos los procesos cooperativos y participativos, pienso que la prioridad está en empezar viendo lo que pasa adentro; ahí se puede mejorar la comunicación interna, la autoevaluación, la inclusión de todas, la participación, el trabajo en equipo, etc. Opino que es muy importante dar el valor que tiene a la buena comunicación interna dentro de los proyectos y las iniciativas, y darle el tiempo que requiere. También pienso que es importante hacer sentir a todas las pequeñas o grandes aportaciones como parte del mismo proyecto. Quien solo limpia o prepara la comida para las reuniones también es parte de este y su presencia y participación es también necesaria. Cuando esta comunicación y cohesión interna está fuerte y equilibrada los proyectos salen mucho mejor y se ve en los resultados, aunque ya se ha ganado en la parte importante, la de los procesos. Escucharse más y valorar lo que todas tienen para aportar siempre enriquece. También, quizá, quienes no se han acercado tanto a conocer los procesos de trabajo de los ámbitos gráficos, puedan acercarse a conocer y comprender todo lo que implica, y aprovechar el conocimiento de quienes saben de ello. Y quienes trabajamos en ello, podemos explicar el valor de la comunicación gráfica. Freepress esto lo está haciendo muy bien, creo yo.

¿Qué proyectos destacarías entre los que hemos hecho juntas? ¿Y otros del mundo mundial?

Respecto a lo que hemos hecho juntxs, me han gustado mucho los tres calendarios que hemos hecho, incluyendo entre ellos las ‘Cartas de navegación’ que hicimos junto a la cooperativa Amantara. Y tengo especial predilección por la Pandilla Magec (Peñita y Harry), me gustaría mucho que se siguiera ampliando para luego hacer algo en tapa dura con ellos.

Respecto a otras manos y mentes creativas del mundo mundial, soy una gran admiradora de proyectos que construyen otra forma de ver y de ser y dan fuerza a la diversidad de miradas, y más si lo hacen de forma participativa e inclusiva, como el proyecto 68 voces, de Hola Combo (productora audiovisual mexicana) junto a una gran diversidad de ilustradoras e ilustradores; o el estudio Gran Om, también en México. Me interesan mucho también otros proyectos artísticos y participativos, como el Proyecto Ellas o Stop telling women to smile. En ilustración soy fiel admiradora de Miguel Brieva, El Roto, Elias Taño, Yeyei Gómez, Irene Rinaldi, Celia Jacobs, Amanda Mijangos y Armando Fonseca, Icinori, Joan Negrescolor…