“La muerte forma parte de la vida. Es necesario hablar sobre ella y permitir el dolor y la tristeza que la acompañan”
¿Cuándo te vas a morir? ¿A dónde irá la abuela? ¿No hay manera de despertarlo? ¿Tendrá frío? ¿Sufre? ¿No la volveremos a ver nunca? Seguro que os suenan estas preguntas y otras similiares. A nosotras nos pueden surgir otras: ¿Puede estar un niño o niña en duelo?¿Cómo le hablo de la muerte?¿Cómo le acompaño en duelo con mi dolor?
La muerte ejerce un importante impacto en niños, niñas y adolescentes, que la perciben y reaccionan a ella de maneras muy distintas según su nivel de desarrollo, su personalidad, su sensibilidad, sus vivencias y sus habilidades para enfrentarse a diferentes situaciones.
Podemos hablarles tiernamente sobre la muerte y sobre el profundo dolor que provoca. Para ello es necesario que hagamos una revisión honesta de como vivimos y sentimos nosotras/os la muerte. Te invito a que reflexionemos sobre la inclusión de muerte en el ámbito educativo y familiar, cómo hablarlo, aspectos más relevantes según la edad, recursos interesantes que podemos utilizar de apoyo.
En este taller reflexionaremos sobre nuestra propia concepción de la muerte, sobre la mirada que tiene de ella las niñas y niños, y fortaleceremos la relación de ayuda hacia la infancia (la muerte forma parte de la vida, expresar la tristeza es necesario, podemos hablar tiernamente de la muerte.
Facilita: Ana Salomón, terapeuta infanto-juvenil de Educar en la Pérdida.
El precio del curso lo eliges tú. El mínimo (28 euros) cubre los costes y el máximo (42 euros) deja un margen de ganancia a la asociación que permite que se organicen actividades educativas y formativas. En ese rango puedes decidir el precio del taller en función de tus posibilidades y deseos. Para pago en plumas (moneda social de Origami) y subvención a profesorado de los centros escolares del municipio y familias Amigas de Origami, consúltanos.
“Ellos y ellas captan rápidamente los sentimientos y las emociones de quienes les rodean, y necesitan saber qué ocurre y compartir las emociones de tristeza y miedo para así poder recibir amor y protección.”