Ante la diversidad de situaciones y condiciones que pueden darse, desde Seryes, correduría de seguros ética, recomiendan acudir a un mediador de seguros que estudie detenidamente cada caso, y aconseje la solución más ventajosa para el asegurado. Las ventajas de hacerlo para el cliente están garantizadas; las resultantes de frenar estas prácticas abusivas de la banca, también.

Las prácticas fraudulentas de la banca tradicional no son ninguna novedad: desde las preferentes a las cláusulas abusivas vinculadas a las hipotecas, hemos asistido a todo tipo de abusos durante la última década. Las consecuencias, lamentablemente, continuamos padeciéndolas a día de hoy. Ahora, han fijado su nuevo objetivo en el mercado asegurador.

Con la caída del beneficio de sus sectores tradicionales de negocio (el Euríbor, que marca el tipo de interés, lleva cuatro años en negativo), la banca ha encontrado en los seguros un nuevo nicho de mercado: las comisiones que obtienen por las pólizas aseguradoras suponen ya un tercio de sus beneficios, y esos abultados beneficios se generan gracias a las mismas prácticas fraudulentas que llevamos años sufriendo.

La banca ha encontrado en los seguros un nuevo nicho de mercado: las comisiones que obtienen por las pólizas aseguradoras suponen ya un tercio de sus beneficios

Aunque la Ley de Crédito Hipotecario prohíbe expresamente en su artículo 15 vincular la concesión de una hipoteca a la contratación de un seguro, esta es una práctica habitual entre los bancos. Los clientes rara vez son informados de que, aunque el banco puede exigir la contratación de un seguro, el cliente es libre para decidir con qué empresa y en qué condiciones quiere contratar dicho seguro, sin que eso pueda implicar un empeoramiento en las condiciones del préstamo.

El beneficio para la banca está en las condiciones abusivas en la contratación de dichos seguros: según un informe elaborado por INESE, proveedora de servicios para el sector asegurador, el coste anual de un seguro de vida vinculado a la hipoteca (el más exigido para la obtención del préstamo), es un 79% más caro que el que obtiene de media un asegurado que ha negociado a través de un mediador o directamente con la entidad aseguradora. Así, la prima media de los seguros de vida concedidos por la banca en 2020 fue de 446,86 euros, frente a los 249,26 de los seguros de vida concedidos por los canales tradicionales. Por si no fuera suficiente, las compañías aseguradoras rebajaron de media el coste de las pólizas un 2,5% en 2020, frente a las concedidas por la banca, que se encarecieron un 7,6%.

El beneficio para la banca está en las condiciones abusivas en la contratación de dichos seguros: según un informe elaborado por INESE, proveedora de servicios para el sector asegurador, el coste anual de un seguro de vida vinculado a la hipoteca (el más exigido para la obtención del préstamo), es un 79% más caro que el que obtiene de media un asegurado que ha negociado a través de un mediador o directamente con la entidad aseguradora

La banca, para intentar colocar esos productos sin incurrir directamente en el fraude, a menudo recurre a ofrecer una pequeña rebaja en el diferencial del tipo de interés que se aplica a esa hipoteca. Esa rebaja casi nunca compensa la enorme diferencia que el hipotecado debe abonar por los seguros contratados, más aún en la actual situación de tipos de interés negativos (el Euríbor se sitúa actualmente en un -0,5%, pero la ley estipula una cláusula suelo del 0%). Para la mayoría de los créditos, el ahorro es sencillamente inexistente.

Ante la diversidad de situaciones y condiciones que pueden darse, desde Seryes, correduría de seguros ética, recomiendan acudir a un mediador de seguros que estudie detenidamente cada caso, y aconseje la solución más ventajosa para el asegurado. Las ventajas de hacerlo para el cliente están garantizadas; las resultantes de frenar estas prácticas abusivas de la banca, también