Ocaso y expolio. Así lo define Justicia Alimentaria en su nueva campaña, en la que ha investigado la trayectoria de los mercados municipales. Un servicio público que debería ofrecer alimentos frescos, saludables, justos y locales. Su realidad es bien distinta.
A pesar de que, mayoritariamente, seguimos comprando en lugares próximos al domicilio, los mercados municipales han perdido peso frente al auge de los supermercados, lo que disparado la oferta de productos alimentarios procesados y ultraprocesados.
¿Qué se ha hecho desde la política municipal para salvar los mercados y el papel que deberían jugar en la alimentación? Facilitar la incorporación de supermercados provocando con ello una competencia imposible para los puestos del mercado; remodelar los mercados y convertirlos en “museos”, en centros de ocio, en espacios atractivos para el turismo, contribuyendo a la gentrificación de los barrios… Y es que los mercados municipales no han escapado al contexto neoliberal de las últimas décadas.
Justicia Alimentaria profundiza en todo ello y reivindica la necesidad de recuperar un servicio público alimentario que garantice entornos de alimentación saludable a la población.
Desde punto&coma, además del diseño y maquetación del informe, lo hemos resumido, elaborando un documento más divulgativo que facilite la difusión de la campaña y sus objetivos. Os animamos a consultarlo y a apoyar la campaña.