Todo medio de comunicación debe hacer elecciones. Las principales: de dónde sale el dinero que paga sus contenidos y quién toma las decisiones. Estas elecciones retratan al medio, condicionan su presente y determinan su futuro.
En El Salto siempre hemos tenido claro que la única forma de ser diferentes es funcionar de forma diferente. Por eso no aceptamos dinero de las grandes empresas del Ibex35 ni de multinacionales que vulneran los derechos humanos, laborales o ambientales. Por eso no tenemos un director ni una directora, todas cobramos lo mismo y tomamos las decisiones importantes en común.
En El Salto las empresas del Ibex35 no pueden anunciarse ni tener secciones patrocinadas. Para cambiar esta línea roja sería necesario una votación en la cooperativa y que las 8.200 socias lo aprueben en un referéndum vinculante. Esta es nuestra forma de entender la independencia y la propiedad colectiva.
Las personas socias aportan el 80% del dinero del medio. Son nuestras compañeras de viaje ideales y elegidas. Nos han permitido desde tiempos de Diagonal —son más de mil las que están suscritas desde el número 1 de 2005— mantener nuestros principios intactos y tener cada vez más incidencia, con un medio cada vez más grande y cada vez mejor hecho.
Sin embargo, la crisis económica que atraviesa la mayor parte de la sociedad española también ha impactado en El Salto y ya está empezando a afectar a la sostenibilidad del medio. Si compartes estos puntos de partida y crees que es necesario apostar por medios que funcionan de otra manera, ¡suscríbete a El Salto! Te necesitamos ahora más que nunca.
Además, si te suscribes en este mes te enviamos de regalo un ejemplar un Por qué Ucrania (Altamarea, 2022), de Noam Chomsky, un libro en el que el gran pensador estadounidense desgrana las agendas ocultas y los intereses de EE UU tras el conflicto entre Moscú y Kiev. ¡Hazlo posible! ¡Suscríbete!
NOTA: Oferta solo válida para las suscripciones domiciliadas, anuales y en el Estado español.
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