Dentro de las medidas para la recuperación económica tras la pandemia y por la invasión de Ucrania, el Gobierno ha reducido durante años el IVA y el Impuesto Especial sobre la Electricidad. Pero debido al fin de algunas bonificaciones o reducciones de impuestos que se implantaron por la crisis energética, se han producido los siguientes cambios fiscales a partir del 1 de enero de 2025.

  1. Incremento del IVA al 21% desde enero de 2025
    Hasta el 31 de diciembre de 2024, el IVA aplicable a potencias contratadas iguales o inferiores a 10 kW era del 10%, siempre que el precio medio del mercado mayorista superara los 45 €/MWh como se recogía en el en el Real Decreto-ley 8/2023, de 27 de diciembre. Sin embargo, a partir de enero de 2025, todas las facturas eléctricas estarán sujetas al tipo general del 21%, sin importar la potencia contratada ni el precio del mercado.Esto significa que, desde 2025, pagarás un poco más por conceptos como peajes, consumo de energía y alquiler de contador, ya que todos estarán gravados con el IVA del 21%.
  2. Restablecimiento del Impuesto Especial sobre la Electricidad (IEE)
    Este impuesto, que se aplica tanto sobre el Término de potencia (término fijo, kW) como sobre el Término de energía (consumos, kWh), había sido reducido en los últimos años, como se recogía en elReal Decreto-ley 17/2021, de 14 de septiembre, y ha ido recuperando progresivamente su valor original. Desde julio de 2024, el tipo aplicado es del 5,113%, lo que representa un aumento respecto al 0,5% inicial. Este porcentaje se mantendrá vigente también en 2025.

Atención a las facturas con retraso o estimadas

Es importante estar alerta ante posibles retrasos en la emisión de facturas o la recepción de facturas basadas en consumos estimados. Estos casos pueden afectar el IVA aplicado y el monto total a pagar. Desde La Corriente contactamos con las distribuidoras, las encargadas de proporcionar las lecturas de los contadores, para evitar dichos retrasos pero no está en nuestras manos que los proporcionen en tiempo.

  • Facturas con retraso: en este caso, el IVA aplicado será el vigente en el momento de la emisión, no el correspondiente al periodo de consumo como establece la normativa actual. Esto podría resultar en un incremento inesperado en el importe a pagar.
  • Facturas estimadas: Si has estado recibiendo facturas basadas en consumos estimados y posteriormente se realiza una lectura real del contador, por parte de la distribuidora, podrías encontrarte con ajustes que reflejen un consumo mayor al estimado inicialmente. Estos ajustes se facturarán con el IVA vigente en el momento de emitir la factura corregida, debido a cambios en el tipo impositivo.

¿Qué significan estos cambios para tu factura?

Con el incremento del IVA y del Impuesto Especial sobre la Electricidad, es probable que notes un aumento en el total de tus facturas eléctricas. Además, los retrasos en la facturación o las estimaciones incorrectas pueden generar cargos adicionales inesperados. Desde La Corriente, te recomendamos revisar tus hábitos de consumo y prestar atención a tus facturas para identificar y resolver cualquier anomalía a tiempo. Además, recuerda que en La Corriente te ayudamos a entender tu factura y a elegir la tarifa que mejor se adapta a ti, priorizando el ahorro energético y el cuidado del planeta.

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