La economía no será social ni solidaria si no es también feminista. Conseguir esto incumbe a toda la sociedad. ¿Se os ocurre por dónde empezar?
Llega marzo, el mes en el que, desde hace años, el movimiento feminista recuerda sus horizontes y avanza firme hacia ellos.
La base que sostiene todas las violencias es el conjunto del sistema heteropatriarcal. Sin embargo, se suele visibilizar únicamente el último estadio de la violencia (física, psicológica y sexual). Desde la economía solidaria, queremos también llamar la atención sobre la violencia económica, aquella asentada en factores que perpetúan situaciones de desigualdad y que se pueden reproducir tanto en el ámbito privado como en el público: desigualdad salarial, menor representación en los espacios de decisión, menores oportunidaddes de acceso al mercado laboral, pero también el uso del dinero como mecanismos de control y coacción hacia las mujeres.
Y hablando del trabajo, hay que destacar que la economía social y solidaria valora no únicamente el trabajo remunerado, sino también el trabajo de los cuidados y el trabajo voluntario. En la economía social y solidaria se habla de trabajo como algo más que una relación económica con retribución monetaria: una relación social, política y también económica en un sentido más amplio del término.
Por este motivo es fundamental integrar en nuestras vidas todo lo que va más allá de lo productivo, lo laboral y lo monetario, puesto que las personas somos seres ecodependientes e interdependientes. Esto significa que no podemos subsistir sin la naturaleza y sin las demás personas: la cooperacion, las relaciones sociales, y sobre todo, los cuidados, son imprescindibles para el sostenimiento de la vida. Los cuidados son todas aquellas tareas diarias que necesitamos para sobrevivir o para poder vivir una vida digna. Cuando somos bebés, personas ancianas o estamos enfermas esta necesidad se hace más evidente, pero un hogar limpio, una comida caliente o un hombro en un mal día también son parte del cuidado que todas las personas precisamos.
Estos cuidados son desempeñados principal y tradicionalmente por mujeres, y son sistemáticamente invisibilizados y despojados del valor esencial que tienen de cara a permitir el sostenimiento de la vida. Todo esto ha puesto una carga inconmensurable y desigual sobre los hombros de la mitad de la población mundial. Una carga de la que todas las personas deberíamos ser corresponsables.
El sistema capitalista ignora deliberadamente todo esto, presuponiendo que podemos sostener la economía global a través de tareas de producción, extracción y consumo exclusivamente, sin necesidad de prestar atención a las tareas de reproducción de la vida.
La economía social y solidaria, como propuesta de modelo productivo al sistema capitalista, tiene mucho que aportar tanto a la crisis ambiental como a la crisis de los cuidados.
Si tú también quieres apostar por una economía que ponga la vida en el centro, estás en el lugar adecuado.
Si tú también quieres apostar por una economía que ponga la vida en el centro, estás en el lugar adecuado.
En este vídeo puedes conocer qué propone el ecofeminismo, qué nos ofrece, cómo se entiende el trabajo desde el ecofeminismo y cómo aplicar la mirada ecofeminista a la economía social y solidaria.
Este mes os proponemos los siguientes retos para cambiar nuestras prácticas y hábitos de consumo hacia una economía solidaria, feminista y cooperativa. ¡Allá vamos!
1. Recorriendo el espacio público
Os proponemos, de la mano de Andecha, recorrer los espacios públicos y privados de vuestra cotidianidad pensando cómo serán vividos en función del género, de las distintas identidades y orientaciones o de los distintos cuerpos que habitan vuestro barrio.
2. Consumo y género
Os proponemos, de la mano de Altekio, reflexionar en torno a cómo el género también tiene muchas implicaciones en todo lo que tiene que ver con el consumo. ¿Cómo es esto en vuestros hogares?
3. Trabajo y cuidados dignos
Os presentamos a Senda de Cuidados, una asociación sin ánimo de lucro que apuesta por el trabajo y los cuidados dignos. Os proponemos que le habléis de Senda de Cuidados a gente cercana que penséis que puede necesitar sus servicios.
4. Cuidados a 3 calles de tu casa
Os presentamos a la cooperativa A3Calles, una iniciativa innovadora que ofrece atención y cuidados profesionales de calidad y calidez, y trabajo a mujeres en condiciones justas, sueldos dignos y reduciendo los desplazamientos.
5. Empresas feministas
El Grupo Cooperativo Tangente ha elaborado este vídeo dando a conocer a Germinando, Cultivando, El Fogón Verde y Andecha, algunas de las muchas empresas feministas que tenemos en el Mercado Social de Madrid. ¿Las conoces? ¡Os proponemos visitar el restaurante El Fogón Verde y el local de la tienda Cultivando un día de este mes!
La economía solidaria y sus organizaciones desarrollan estructuras empresariales y modelos de negocio basados en principios como la equidad, la democracia interna o el valor del trabajo más allá de lo productivo, convirtiéndose en empresas feministas. Para muestra, los siguientes datos:
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Según datos de la Unión General de Trabajadores y del INE, la brecha salarial de género es del 21,42%. El Balance Social 2020 de REAS Red de Redes revela que dicha brecha salarial es del 5,3% en las organizaciones de la economía solidaria.
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En relación al nivel de representación, en el total de las organizaciones de REAS Red de Redes, el peso de la presencia de mujeres en los cargos de responsabilidad es del 61,01%. Respecto a los cargos societarios o políticos, la presencia de mujeres es del 52,75%. En contraposición, según indica una reciente publicación de Closingap y PwC que extrae los datos del Instituto Europeo de Igualdad de Género, en 2019 la presencia de mujeres en los consejos de administración del IBEX35 estaba en torno al 26%, una cifra que no cumple el 30% recomendado por el Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas del Consejo Nacional del Mercado de Valores (CNMV.
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Por su parte, el 32,53% de las organizaciones de REAS Red de Redes cuentan con un protocolo para la prevención y el abordaje del acoso sexual, por razón de sexo, de identidad de género o de preferencia sexual.
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El 86,97% de las organizaciones de REAS Red de Redes contempla medidas que mejoran los permisos establecidos por la ley en temas de conciliación de la vida familiar y laboral.
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El 78, 67 de las organizaciones de REAS Red de Redes genera espacios de atención emocional y cuidado a las personas trabajadoras en relación a su situación con el entorno laboral.
Aunque es evidente que queda mucho camino por andar, la economía solidaria lleva años creando empresas feministas.
TE PRESENTAMOS A LAS ORGANIZACIONES DEL MES MADRID VINCULADAS A LOS CUIDADOS Y EL FEMINISMO
Beatriz Cubilledo. Idealoga Psicología
Idealoga es una cooperativa de trabajo asociado de iniciativa social de profesionales de la psicología implicados e implicadas en la intervención psicosocial para la transformación social. Apuestan por un modelo de sociedad democrática que se asienta sobre los principios de la Igualdad, la Libertad y la Solidaridad. En Idealoga han generado espacios para la formación continua en relación al cuidado emocional del equipo, además, adaptan el horario de trabajo a las necesidades personales puntuales, como casos de separación, fallecimiento de un familiar. Tienen permisos remunerados en caso de necesitar cuidar personas cercanas y llevan a cabo evaluaciones emocionales anuales del equipo. Trabajar desde “los cuidados” necesariamente pasa por trabajar con los principios de la economía social y solidaria, poniendo la vida en el centro, teniendo en cuenta a las personas.
Sandra Candelas. Andecha
Andecha es una asociación de trabajo comunitario con un equpo de profesionales que vienen de las ciencias sociales, la mediación intercultural, la psicología, la investigación, que desarrollan proyectos de intervención y fromación desde un enfoque comunitario. El feminismo en Andecha forma parte de los principios y valores de la organización. El equipo está compuesto por mujeres y los proyectos tienen como destinatarias principales las mujeres en toda su diversidad: soledades de violencias machistas de mujeres mayores leídas como discapacitadas, los proyectos formativos tienen en cuenta las desigualdades de género y se piensan estrategias específicas, se aplican los principios de los feminismos con especial atención a los temas de maternidades y de lo que es la idea de dependencia y cuidados compartidos. La economía social y solidaria y el feminismo tienen valores compartidos, ya que ambas ponen en el centro a las personas, y tienen en cuenta el contexto en el que viven y no como una responsabilidad individual, se busca cuidar la sostenibilidad medioambiental, la cooperación y la comunidad para romper con relaciones de poder y dependencia.
Sonia Martín. Agresta.
Agresta es una cooperativa de 62 personas que trabajamos para mejorar el territorio forestal a través de la gestión sostenible de los recursos forestales haciendo uso de la innovación y poniendo en práctica los valores del modelo cooperativo. Queremos una entidad que vele por formas de trabajo corresponsables, donde se incluyan actividades de cuidados. Porque nos gustaría visibilizar la presencia de las mujeres en los espacios de toma de decisiones y velar porque sigan ahí. Porque nos gustaría detectar las conductas machistas, modelos de poder patriarcales… para minimizarlas. Porque queremos visibilizar la tareas que sostiene la vida (que suele estar realizado por mujeres).
Entre nuestras prácticas feministas, se encuentran algunas como la creación de una comisión de igualdad y cuidados dentro de la empresa; la creación de un «fondo violeta» a través del cual cada 8 de marzo hacemos una donación económica a una organización feminista; la elaboración del plan de igualdad de nuestra empresa; el análisis de usos de palabras y actitudes en nuestras asambleas y reuniones; la concienciación interna en materia feminista a través de la publicación de noticias feministas en nuestra intranet; las acciones internas de formación en igualdad; el incremento de los permisos de maternidad y paternidad a 8 semanas; la flexibilidad horaria; el teletrabajo; la rotación en los puestos de responsabilidad de la empresa; la paridad en los grupos de trabajo y en los órganos de gestión o el seguimiento del bienestar laboral (motivaciones, sobrecargas…) de las personas de la empresa.
Ana Pardo Vaquero. Altekio.
Altekio, es una cooperativa de trabajo asociado sin ánimo de lucro, creada en el año 2008 con la idea de ofrecer soluciones desde una perspectiva integral a los problemas sociales, ecológicos y económicos de las comunidades y territorios. Generamos ideas y desarrollamos proyectos de transformación eco-social hacia la sostenibilidad.
La economía social y solidaria ha de poner en el centro de la economía a las personas y el cuidado de la vida. Creemos firmemente que esto, además, repercute en el logro satisfactorio de los objetivos de las entidades. Pero, sobre todo, repercute en un impacto positivo sobre la calidad de vida de las personas trabajadoras, socias, clientes, del territorio, etc. Los cuidados de las personas y de la vida deben ser la base de la economía.
En Altekio, incorporamos los cuidados al cotidiano de la organización de múltiples maneras. Por un lado, caminamos hacia la mejora de las condiciones de conciliación laboral incorporando importantes cambios para facilitar los cuidados personales, sociales y familiares que las trabajadoras realizan fuera del marco del trabajo de la organización.
Por otro lado, hacemos un esfuerzo por repartir equitativamente los trabajos reproductivos y productivos: visibilizar y remunerar los primeros de igual manera que los segundos. Incorporamos espacios de gestión emocional y cohesión del grupo, invertimos tiempo y dinero en celebrar y en cuidarnos.
También incorporamos herramientas para integrar nuestra diversidad en las decisiones y equilibrar las dinámicas de poder. Un ejemplo es la participación en el proceso de construcción colectiva de «Viajando por lo invisible: Cambio organizacional para la transformación feminista»(https://www.mugarikgabe.org/viajandoporloinvisible/).
Por último, destacar que una de nuestras áreas de trabajo interno es el área de Cuidados.
María Marín. Somos Garaldea.
Somos Garaldea somos un espacio feminista de cuidados colectivo que alberga diferentes proyectos. Tenemos una relación íntima de cercanía y respeto con la naturaleza, sabiéndonos parte de ella. Un proyecto de vida comunitaria, que acoge la diversidad, fomentando la autonomía personal y grupal con relaciones de respeto y escucha, trabajándonos los diferentes niveles de la persona : emocional, espiritual, saberes… Nos desarrollamos con bases de permacultura, feminismo integral ( ideológico y desde la práctica ), apoyo mutuo, soberanía alimentaria, y autosuficiencia energética. Somos un proyecto que está continuamente haciéndose a sí mismo, nuestra única constante es el cambio.
En Garaldea nos apoyamos en los principios del ecofeminismo e intentamos poner cada día más los cuidados en el centro. Esto se plasma en nuestra estructura organizativa, intentamos cuidarnos en el reparto equitativo de tareas y responsabilidades e intentamos visibilizar e integrar en la estructura aquellas tareas de cuidado más invisibles. Incorporamos la gestión emocional y la transformación de conflictos en nuestro día a día, trabajando en profundudidad los roles y la diversidad. También se plasman los valores del ecofeminismo en nuestras relaciones interpersonales de confianza, respeto, apoyo mutuo y sororidad. Aprendemos a cuidarnos y a cuidar de nuestras compañeras y nuestro entorno a la vez que aprendemos juntas a poner límites.
Para nosotras la economía es el cuidado de la vida, es gestionar los recursos para sostenerla. Desde esta mirada, nos centramos en cuidar los recursos de nuestro entorno y en cuidar nuestro bienestar y entendemos que desde este lugar ya estaríamos generando riqueza.
Irene García. Pandora Mirabilia.
Pandora Mirabilia es una cooperativa de iniciativa social formada por mujeres donde el feminismo es una cuestión transversal que atraviesa todas las actividades y tiene cinco líneas de trabajo: comunicación, formación y sensibilización, investigación y consultoría, gestión y producción cultural y participación. El feminismo es parte de todas nuestras actuaciones. Generalmente hacemos actuaciones relacionadas con feminismo, como formación en temas de género, pero también comunicación con perspectiva de género, o investigaciones sobre temas de género… La economía social y solidaria tiene como principio poner la vida en el centro, al igual que la economía feminista, que tiene mucho que aportar ahí, comparten principio, aunque tenemos que revisar cómo lo ponemos en práctica.
Eva Ortuñez. FamyLias.
FamyLias es una cooperativa de iniciativa social que desarrolla proyectos de intervención social, centrado sobre todo en emprendimiento y mujer y en poner en valor la diversidad de la familia y dar respuesta a las necesidades que la “familia normalizada” con contempla. Trabajan sobre todo con familias monomarentales. El feminismo es el ADN de la organización. El mayor empoderamiento es que las mujeres puedan gestionar de manera autónoma la economía propia, que a fecha de hoy, por desgracia, es necesaria para poder vivir. La economía solidaria tiene un compromiso en dar respuesta a estas situaciones, porque si no es desde la economía solidaria, no es. La economía convencional ha demostrado que su objetivo no es un buenvivir, un satisfacer necesidades, sino maximizar beneficios al mínimo costo. En la economía social y solidaria ponemos la vida en el centro y ponemos los mecanismos para vivir lo más dignamente posible.
Paula Ortiz. Germinando.
Germinando es somos una cooperativa de trabajo en el sector ambiental y la agroecología en la que trabajan principalente mujeres. Además de sustento económico, queríamos generar una estructura que nos permitiera un desarrollo profesional acorde con nuestra mirada hacia el mundo. En Germinando cuentan con herramientas y protcolos de organización interna, horas para cuidados de otras personas, trabajo en red, intercooperación, ayuda mutua. Creemos que la economía social y solidaria será feminista o no sera. Si trabajamos por una economía más justa, cercana e inclusiva necesitamos de los feminismos para lograrlo.
Ana Montón. A3Calles.
A3CALLES Cuidados en Territorio somos una cooperativa sin ánimo de lucro. Una propuesta innovadora que, dentro del ámbito de los cuidados y de la economía social y solidaria, se crea para acercar a las familias y personas vecinas de Vallecas el derecho a ser cuidadas y a cuidar en condiciones dignas de trabajo. Nuestros sellos de identidad son la autoorganización cooperativa, la territorialidad y la corresponsabilidad. Es desde el cooperativismo que se concibe A3CALLES como una entidad de propiedad conjunta, democráticamente controlada, basada en los valores de la ayuda mutua, la responsabilidad, la democracia, la igualdad, la equidad y la solidaridad.
Somos trabajadoras del barrio para vecinas del barrio, lo que nos permite fomentar el desarrollo comunitario, mejorando sustancialmente la calidad de vida de las trabajadoras, los servicios ofrecidos y la percepción comunitaria de los cuidados, mejorando la conciliación personal, familiar y laboral, minimizando la huella ecológica que acarrean los largos desplazamientos.
A3CALLES Cuidados en Territorio queremos responder a las necesidades de personas y hogares; hacer emerger la economía sumergida y dignificar el trabajo en el hogar y de cuidados; apoyar y fomentar el cooperativismos y la economía social y complementar las políticas sociales en materia de cuidados.
Charo Marcos. Otro Tiempo.
En Otro Tiempo – Otro Planeta os dedicamos, desde 2009, a la formación especializada en género y a la sensibilización, en distintos territorios y en torno a cuatro áreas: 1) «combatiendo violencias», a través de actividades como puntos violetas, talleres de autodefensa, trabajo en torno a las nuevas masculinidades, etc.; 2) «mujeres tecnológicas», en donde luchamos contra la brecha digital de género a través de talleres de programación, empoderamiento digital y autodefensa digital feminista; 3) «semillero de profesionales», en donde ofrecemos formación especializada en género a profesionales de la intervención social; 4) «autonomía económica», en donde a través de itinerarios de acompañamiento trabajamos la autonomía económica de las mujeres a través del empleo y el auto empleo, como es el caso de la empresa de inserción Otro Planeta, para mujeres en situación de exclusión y violencia.
Una de las formas en las que Otro Tiempo muestra cómo se refleja una práctica de la economía feminista, es a través de nuestro proceso de construcción de nuestra empresa: nosotras queremos que nuestra empresa sea compatible con nuestras vidas, lo que implica pensar qué lugar queremos que ocupe el trabajo en nuestra vida y traducirlo en decisiones en relación a cuántas horas trabajamos, cuánto queremos crecer, etc.-. Podríamos resumirlo diciendo que nos encanta nuestro trabajo pero también nos importan nuestras vidas.
De una manera más aterrizada, nuestras prácticas feministas se observan en todo lo que tiene que ver con los procesos de toma de decisiones -que se llevan a cabo de manera consensuada y a través de reuniones semanales- y de corresponsabilidad -estar atentas a las necesidades que vamos teniendo en nuestras vidas a la hora de organizar nuestros trabajos, a través de medidas como las reducciones de jornadas, las excedencias, la consideración de la formación como un elemento importante en nuestro desarrollo, etc.
Marina Muñoz Pimentel. Abierto Hasta el Amanecer.
Abierto Hasta el Amanecer somos una cooperativa de iniciativa social sin ánimo de lucro, con el objetivo de desarrollar proyectos y acciones formativas relacionadas fundamentalmente con el empleo, la inserción sociolaboral, la educación digital y las brecha digitales, las competencias transversales y el emprendimiento. Todo ello con el objeto de apoyar procesos de mejora de condiciones de vida y transformación social, apoyando y acompañando a grupos motores de mujeres que quieren desarrollar proyectos de emprendimiento cooperativo en el ámbito de los cuidados.
En cuanto a las prácticas feministas que llevamos a cabo, todas ellas se encuadran en el enfoque feminista de nuestra organización, fundamentado en un análisis de la realidad con perspectiva de género y en una reflexión acción participada por las mujeres. En lo que tiene que ver con la dimensión más pública, ponemos mucho énfasis en la revisión de nuestros usos del lenguaje y canales de comunicación así como de nuestra imagen, de forma que seamos capaces de comunicarnos de la manera más inclusiva posible y de transmitir la diversidad que caracteriza a nuestro proyecto.
En relación al ámbito interno de nuestra empresa, las principales prácticas feministas que ponemos en marcha tienen que ver con la revisión de horarios -adaptándolos en todo momento a las posibilidades de las mujeres con las que trabajamos- y la ampliación del concepto de familia -más allá de la familia sanguínea- en relación a los permisos que contemplamos en nuestra empresa. Además en nuestro trabajo intentamos aplicar los principios de la economía feminista a través de la puesta en valor de las tareas reproductivas, que sustentan el ámbito productivo de la empresa, y hacemos emerger los saberes y las experiencias ocultas de todas las mujeres que participan en los procesos de aprendizaje y acompañamiento que llevamos a cabo. También trabajamos las acciones de auto cuidados con las mujeres con las que trabajamos.
La Red de economía social feminista es una plataforma de visibilidad y apoyo mutuo para todas las
entidades y profesionales feministas que forman parte de la economía social de Madrid.
Además, es un esfuerzo por mejorar las estrategias que permitan llevar a la práctica una actividad
económica, social y laboral que coloque la vida en el centro.
- Fomentar y fortalecer el principio de equidad dentro de la economía social.
- Dar a conocer a las entidades y profesionales feministas, dentro y fuera de la economía social.
- Generar espacios y herramientas de apoyo mutuo entre entidades y profesionales feministas,
prestando especial atención a las de nueva creación. - Favorecer sinergias entre las entidades feministas de economía social y el activismo feminista.
Por un 8 de Marzo feminista y solidario los 365 días del año
En la vida de antes de la pandemia, ya veníamos denunciando la invisibilización de los trabajos de cuidados (“¿quién limpia el baño en mi entidad?”) y el triple rol de las mujeres que caracterizan a nuestro sistema socioeconómico actual. El confinamiento en los hogares ha aumentado esta sobrecarga de tareas (tanto tradicionales como nuevas) en condiciones y espacios a menudo precarios, son los cuidados de siempre y los de “la nueva normalidad”. La pandemia ha puesto sobre la mesa esta realidad: cuáles son los trabajos necesarios y esenciales, quiénes los están realizando y cuáles son sus condiciones – evidenciando además que es un fenómeno globalizado-.
Es por ello que desde REAS Red de Redes y el Mercado Social de Madrid reivindicamos ahora más que nunca un modelo que ponga la vida en el centro, revalorizando los cuidados para transitar hacia una economía transformadora para la vida, una “nueva normalidad” feminista, solidaria y ecológica.
Es tiempo de reconstrucción y de propuestas y por ello desde REAS Red de Redes recuperamos elementos de nuestra agenda que hemos venido elaborando de forma colectiva:
- Articularnos con otros movimientos sociales y entidades, promoviendo acciones y programas de economía solidaria, feminista y ecológica.
- Fortalecer y asegurar un sistema de salud público para todas las personas.
- La reorganización social de las tareas de cuidados, de manera que se asegure el derecho de todas las personas a recibirlos, en condiciones dignas así como su provisión desde criterios de corresponsabilidad público-comunitario.
- Desarrollar medidas específicas que reduzcan los efectos negativos de la brecha de género en las políticas de conciliación que, especialmente en estos tiempos, hacen que recaigan en las mujeres mayores cargas de trabajo.
- Incorporar el trabajo de cuidados dentro del modelo económico como una esfera fundamental para el desarrollo de la vida de las personas.
- La despatriarcalización de las relaciones de poder, tanto en el espacio/ámbito público como dentro de nuestras redes, organizaciones y empresas.
- Romper con el binomio productivo/reproductivo e incorporar y visibilizar la esfera reproductiva en los discursos y las prácticas económicas.
- La promoción de una soberanía digital y la lucha contra la brecha digital de género que se ha visibilizado aún más en este contexto de pandemia.
También es un momento de pausa para celebrar nuestros logros y seguir asumiendo los retos dentro y fuera de nuestra red:
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- Seguir incorporando el enfoque de género en nuestras herramientas de medición para profundizar en la mirada violeta que nos proponen las economías feministas.
- Seguir trabajando desde nuestras comisiones de feminismos en los diferentes territorios así como en la Comisión Interestatal de feminismos de nuestra red.
- Seguir articulándonos con otras economías transformadoras (feminista, ecologista, de los comunes) en la búsqueda de soluciones y una salida a esta crisis sistémica, ya que la SalidaESSenRed.
Por todo ello invitamos a todas las organizaciones, empresas y personas de la ESS a celebrar este día y a participar en las diferentes acciones de todos los territorios del estado cuidándose y cuidando a las demás